jueves, 8 de febrero de 2018

Un muy digno "The Fish Fest" en Sevilla.



 Negacy+ Eteddian + Taliesyn + Sierpe, Sevilla, Sala X (03/02/18)
          En su momento nos llegó el cartel así un poco de sopetón, porque quedaba poco para la cita y porque coincidía con otro evento importante en la ciudad en sala colindante. Valiente la apuesta de The Fish Factory e interesante ramillete de bandas y para EdeM, especial por ser la vuelta de Eteddian a los escenarios y por saber qué hacían Negacy y cómo sería su directo. Por supuesto, ver de nuevo en acción a Taliesyn una vez más y con el aliciente de conocer a su nuevo batería; comprobar ese ensamblaje paulatino de la nueva formación ya sin su otro guitarrista Juandi L. iba a ser algo curioso tanto como presenciar el hasta luego de Sierpe que tras este último bolo se encerrarían en local para ir dando forma a su segunda apuesta musical.
Así que muchas razones para ir a la X una vez más y disfrutar de una jornada de Rock Metal con bandas nacionales y una medio medio, ibérica, pues el bajista de Negacy, Adrián Serrano “Litro”, es español (sevillano) y el vocalista portugués.
     Anécdota ésta, y anecdóctica la afluencia a la sala. Calculamos menos de 60 personas en el mejor de los casos, que entendemos fue con las dos primeras bandas. Para Sierpe, quienes cerraron la cita, apenas 30-40 fieles disfrutaron su show… Entonces vuelve uno a preguntarse qué carajo pasa con Sevilla, pero todos/as conocemos la respuesta. “Aceptamos Sevilla tal y como es”, nos decía uno de los músicos que tocaron en el bolo. “En Sevilla hay ciento cincuenta heavies, no vas a meter más en un concierto, comprobado” nos espetaba otro reconocido integrante de la escena musical hispalense en debate espontáneo entre banda y banda. Y yo que me acordé (suele hacerlo a menudo) de tanta gente que peta conciertos de bandas homenaje… “Triste y solitario, surcando el cielo...”
      Pero no seamos cenizos. Lo disfrutamos y con eso nos quedamos. Y las bandas, otras veces mejor paradas, deben quedarse con vivir el momento sobre las tablas y sacar aspectos positivos, a saber o entrever: Negacy darse a conocer y captar la atención de posibles fans, Eteddian probarse como nueva formación en vivo y demostrar que su propuesta es atractiva, Taliesyn rodar de nuevo con nuevo baquetero y confirmando (o no) que se quedarán en formación de cuatro, y Sierpe terminar de defender su primer trabajo con amor propio y satisfacción en su propia casa y con la ilusión de sacar otro disco que les afiance, pero antes les convenza.
       Continuando con el análisis de positividad del evento, ¿con qué se deben quedar los otros agentes en liza? la sala, un evento más para rentabilizar y consolidar posición, la promotora contar con otro escaparate para su roster y los fans de esta música aprovechar el tirón de conciertos y bandas pujantes. Así de simple.

     Centrándonos en el plano estrictamente musical (necesitaba desahogar ese pesar en cuanto a la demanda conciertil), desafortunadamente llegamos tarde para la descarga de los afincados en Londres NEGACY siendo un craso error, constatado tras oír sus tres últimos temas, que fueron los que nos dio margen a presenciar. Culpa mía al no dedicar tiempo a saber quiénes eran ni qué hacían, pensando que sería banda de interés "velado" y también el factor de la planificación/conciliación familiar nos impidió estar antes en la sala.
      Cuando entramos y aguzamos oído, previo saludos a amigos músicos, advertimos que nos gusta ese Metal melódico, elegante, de composiciones cuidadas armónicas y dejes progresivos y técnicos. Nos recordaban a bandas de la talla de Masterplan con la nota predominante de la melodía sin perder en energía, con una voz, la del luso Leonel Silva, mucha más templada que la de su antecesor en el puesto pero a la vez más versátil y quizá accesible, armónica y atrayente. Un compañero músico nos susurraba a la oreja que su timbre le recordaba a Jorn Lande. 

       Tocaron tres rolas del ábum “Flames of black fire” (el segundo, de 2.015) de las siete del set list, que pudo engrosarse al pedir la banda “one more” a Rafa Mathilda de la organización, pero no les fue concedida esa petición, para nuestro infortunio.
     De los tres cortes que oímos, nos encantaron los tres, pero nos embelesó sobremanera “Nothing changes”, un compendio de elegante derroche vocal, exquisitas melodías, potencia contenida, carrusel compositivo con unos estribillos preciosos que atrapan el oído. Todo un repeat value, desde luego, para escuchar en bucle y deleitarse. 

      Este fue su inventario de canciones: Land of oblivion, The great plague, Escape from paradise, Mind flayer, Dog among the wolves, Nothing changes y Born betrayed.

      En compensación a la tibieza de la reseña, dejamos algunos flashes sobre la existencia y arte de Negacy, para que sirva de conexión y anzuelo a su música. Es grupo para no dejarlo pasar en esta época de tanta fugacidad…

     Antes de ser Negacy fueron “Red Warlock” (2.005-2.012). Con sede inicial en Italia, se trasladaron a Londres donde incorporaron al bajista A. Serrano. En 2.013 editaron su debú discográfico de homónimo título y ya dos años más tarde su segundo “Flames of black fire”. En la primavera de 2.016 giran por China (13 fechas) y poco después incorporan vocalista nuevo, incipiente etapa en marcha y más de 65.000 seguidores en Facebook, nada desdeñable aval para esta fusión de negación y legado.

    
   Tras Negacy subían a la tarima l@s renovad@s ETEDDIAN, con bajista y guitarrista recientemente incorporados. Con solo unos meses de compenetración y ensamblaje, el clan Eteddiano tenía ganas de demostrar que siguen siendo banda a tener en cuenta en nuestra escena, que lo de abandonar no va con ell@s y que ahora están en un gran momento para defender de nuevo su disco “Destiny”. Sonido más potente, grueso, contundente como ya advertimos en la visita a su local de ensayo (aquí puedes leer: https://goo.gl/sC34LX), la seguridad e intensidad que aportan ambos fichajes con sus instrumentos, con pleno dominio, es una virtud que hará subir a Eteddian peldaños en su consolidación. Esta fue la principal nota en relación al nuevo line-up del combo hispalense y esa sensación de haber crecido nos lo corroboraba otro compañero de profesión presente en la sala. 

    Tenemos que destacar la riffs en fast motion de Antonio J. Álvarez con su artesanal y tuneada compañera seis cuerdas (preciosa y poderosa), la pegada y movilidad de Pólvora al bajo, la sistemática pegada, claqueteada, de Pepe y sus baquetas luminosas (bien por ese cuidar la imagen del grupo), la soltura de Bethany en su faceta de conductora de ceremonia y su gran estado de forma vocal, unos samples de teclas idónea y profesionalmente creados (siguen siendo, aunque quizá algo menos, la nota distintiva de Eteddian) y lanzados justo a tiempo, y por supuesto, en las sombras, destacar la labor de Mery y Miguel, cuidando los detalles para que todo funcionara bien. 


      La única brecha que apreciamos fue la no presencia de unos coros, los de Pólvora, que no se advirtieron en ningún momento. La impresión que me dio es que el bajista estaba demasiado separado del micro y como que no entraba decidido. Nos comentaron que era asunto del técnico de sonido por no ajustar y subir micro (los de Carlos de Taliesyn sí se escucharon a la perfección).
       Acabamos remarcando dos de los temas que más nos calaron, “Deep storm” y “Below the surface” con el que podemos acabar afirmando que dieron un conciertazo, una actuación completa y que clavaron, con ese final sublime a dúo entre Bethany y Antonio “Bixo”, cuya voz empasta a la perfección con la de la cordobesa, pues es un timbre agudo de registro Power que va perfecto en el tema cantado en disco por il Signore Lione, aparte del feeling entre ambos artistas que pudimos comprobar. 


Repertorio: Intro, Animal within, Bile in vein, Mute, Waking the end, Daugther of Fire, Kingdom´s weakness, Destiny, Deep storm y Below the surface.
     
      Turno para Taliesyn, quienes tenían la oportunidad de volver a tocar en su ciudad tras hacerlo en diciembre pasado, en un concierto que ciertamente nos llenó más que el que reseñamos, aunque bien es cierto que éste era singular por diferentes circunstancias, pues se quedaron hace poquito con el puesto de batería vacante y el sustituto, Álex Moreno, nuevo machacador, como le han presentado ellos, tuvo que aprenderse los temas del set list en un par de semanas. Además, estaban en la tesitura de decidir si quedarse como cuarteto con una sola guitarra o incorporar otra, tras la marcha de Juandi. 


      Para apoyar las rítmicas contaron con la colaboración en todo el concierto del compañero de Nocheterna Alberto Ortega, el moreno de una sola pierna (pronto con las dos, un abrazo), quien se pegó un currazo y cumplió arriba. También se subió el otro guaperas nocheterno, Imanol Herrera, para cantarse a dúo con Alejandro uno de los dos latigazos del repertorio, “Ni un paso atrás” (el otro para nosotros fue “Eternidad”, estando “Elegía” en la misma onda, sublime). El poderío de "Lolo", ese magnetismo, pegó un buen subidón a la actuación.


     Un catálogo de canciones menor en número, no en intensidad, el sonido les acompañó (como a todas las bandas, de diez la sala y técnico también, obviando control coros comentado y algún detalle) aunque los teclados nos sonaron con menos presencia en esta ocasión (charlando con el vocalista nos comentó que arriba sonaban muy altos). 

    Correcta actuación, con la formación renovándose, buscando de nuevo la frescura y la recuperación del buen rollo para retomar la gira que les llevará el 16 de febrero de nuevo a Madrid. ¡A pelearlo y a cerrar Heridas!

     Set list: Tus pasos_intro, Instinto, Seguiré sin ti, Mis heridas, Elegía, Ni un paso atrás, Eternidad y Tu final.

     Poniendo chapa al “The Fish Fest” quedaban los también sevillanos SIERPE quienes como comentábamos arriba decían hasta luego pero no adiós cerrando su gira de presentación de su primer redondo, “Echoes of eternity”, y ya centrados en lo que será su segundo disco de estudio.
       Muy poquita gente permaneció en la X pero sí la más fiel, amigos/as y seguidores/as que disfrutaron de un último vivo de Sierpe, con un espectacular cierre con el que para mi es uno de sus buques insignia, “Echoes of eternity”, una composición elaborada, elegante, muy de Rock americano, extensa (la de mayor minutaje del álbum), con dejes de nuestro folclore, carrusel por sí misma y magistralmente interpretada por este elenco de excelsos músicos, reputados de nuestra escena. 


    Con el single “Darkside” se subieron dos miembros de Vikingore, Ángel Martínez y Gonzalo Gassol, en una acción que cada vez se repite más en nuestra música, que agrada y enriquece: ¡cañonazo!
      Nos perdimos buena parte de su pase por motivos que no vienen al caso, pero como en la primera y anterior vez que les vimos, nos pareció una agrupación de un nivelazo total, en ejecución y calidad compositiva. ¿Qué ocurre? pues que sencillamente su estilo, ese Rock melódico, progresivo, elaborado pero simple a la vez, no tiene su espacio en esta ciudad (tampoco estalla en el panorama nacional), porque tanto aquí como en otras geografías ciertos géneros tiran más (Metalcore sobre todo, Extremo -Thrash, Death-, Heavy clásico, y mucho tributo…) Esperemos que con esa segunda oportunidad la cosa cambie radical y tengan el reconocimiento que merecen. 


     Listado temas: Intro, Bereshit, Memories, Why, Tales of the sea, Darkside, Eye of the stranger (cover de Queensrÿche), Stormrider, Break of dawn, A million years of solitude, Last stand y Echoes of eternity.
   Acabamos manifestando nuestro pesar por las insuficientes luces en el escenario, dificultando enormemente la labor de los fotógrafos. En nuestro caso, tuvimos que emplearnos a fondo para lograr unas imágenes dignas.
   Por otra parte, damos las gracias a The Fish Factory por la acreditación y confianza. Esperamos entretejer colaboración asidua.

    Saludos y nos vemos en el siguiente RockSarao. Being oneself!

* Texto: Pablo “Aliscar” Alarcón.
* Fotografía y retoque digital: José L. Alarcón P.

Algunas imágenes más del evento aquí abajo, pero todas, y hay un buena saca, en este enlace (busca el álbum):



















lunes, 5 de febrero de 2018

Reseña de "Quinto Elemento", de Tierra Santa (Maldito Records)


CRÍTICAS L.D.
Material a pulir: TIERRA SANTA, disco “Quinto elemento” (2.017).
Banda procedente de: La Rioja.
Fundación: 1.997 (antes Privacy, desde 1.991)
Estilo: Heavy Metal.
Redes Sociales:
   -Twitter: @TierraSantaRock
Discografía: 


Discográfica: Maldito Records (facebook.com/malditorecords)
Discográfica Agencia de contratación: Wilma Producciones.
Autor de la reseña: Javier Barrera.


   Me enfrento a escribir la crítica del último lanzamiento de Tierra Santa, "Quinto elemento", sin ser un gran seguidor de ellos. Es más, después de sus dos primeros trabajos y sobre todo el "Tierra de Leyendas" que sí me atrajo más le he pegado una escucha a los siguientes, pero me parecían siempre lo mismo y perdieron mi atención.
   Después de verles en una muy buena descarga en el Leyendas del Rock (de hecho nunca me convencieron ni en directo por ser tan lineales) les he dado una oportunidad en este disco.
La primera impresión a groso modo es que la vida sigue igual. Una cosa sí es de alabar y es que han conseguido el "sonido Tierra Santa" y son perfectamente reconocibles; otra cosa es que convenzan… Ángel tiene esa forma de cantar siempre en el mismo tono, muchas letras están como metidas con calzador y vuelve a dar la impresión de que todo es muy lineal, nada sorprendente y se vuelve monótono.
    El primer tema que da título al disco es un buen corte a medio camino entre el heavy metal tradicional y algún toque más hardrockero sobre todo en las guitarras, con un muy buen solo y hace prever buenas sensaciones. Sobre todo también gracias a la producción que es muy buena y suena todo bastante bien y en su justo plano.

    El actual line-up de los riojanos Tierra Santa. Fotografía de ©Reaktiu 

     Una diferencia con otros álbumes son los teclados que a veces son más predominantes que en anteriores ocasiones y le dan un empaque a los temas interesante.
 Hay buenas canciones como "Caín" con cabalgadas a lo Maiden sello de la casa, "Hombres sin tierra" a medio tiempo con toques de sintetizadores y "Fuego en el paraíso" muy a lo Dio de sus mejores épocas.
      En el tema letras han variado algo la temática épica para hablar de temas de actualidad como el terrorismo y la violencia de género como en "Lodo".
      En definitiva, un disco que a los seguidores de la banda va a encantar pues musicalmente aunque no descubran la Coca-Cola entra bien pues te encuentras unos solos muy buenos, muchos tracks que serán coreados en directo pues están pensados para ello, pero sobre todo la voz y algún que otro riff que ya están demasiados manidos hacen que sea otro disco más y no sorprenda, e incluso alguno prescindible como la balada final "De la Calle al Cielo" dedicada a las víctimas de los atentados que bueno… Ángel no es el mejor para ello. Aún así, de notable es nuestra puntuación por el aspecto instrumental del álbum, cuidado, atractivo.
    
Fotografía: Reaktiu ©



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