Necrophiliac+Brutal Slaughter+Blasphemium+Alessa´s Cry. Cádiz, Sala Supersonic (07/10/17)
Hacía 25 años que Necrophiliac no venían por estas tierras.
Venían acompañados de tres excelentes bandas emergentes dentro de
la escena extrema: Los sevillanos Alessa's Cry, los onubenses
Blasphemium y los locales, de Chiclana, Brutal Slaughter.
La excusa para una quedada era perfecta.
Los sevillanos de Alessa´s Cry fueron los primeros en salir
a las tablas. Un show milimetrado al máximo, ajustándose al tiempo
que tenían, cuarenta y cinco minutos. Y lo hicieron de fábula.
Practican un death metal con tintes melódicos y progresivos, una
propuesta muy interesante y bien
ejecutada.
Inspirados por el videojuego Silent Hill, arrancaron con la
intro del mismo para sumergirnos en un ambiento denso y oscuro,
poético. Tenía la sensación de estar viendo al combo en el salón
de mi casa. La Supersonic es una sala que se presta a ello. White
Claudia sonó poderosa, muy
técnica. Un comienzo apabullante. Odigir Olaf y los suyos saben
cómo sacarles partida a sus instrumentos.
"En los corrillos pudimos certificar que A.C. fue una de las bandas que más había gustado a los asistentes."
La instrumental The
twelve hands of Asphyxia nos
llevó a uno de los
momentos álgidos de la noche: Doomsday trilogy,
de la cual hicieron un medley por razones de tiempo más que obvias
pero que conseguía despertar a más de un apático que por allí se
congregó. Le siguieron 5 Minutes to Die
y Scars. Para
entonces ya nos habían ganado. Otro momento impactante fue The
Slenderman, con cambio de
guitarra incluido por parte del frontman, que creó una atmósfera
pesada, oscura y a la vez preciosista, muy Insomnium para un
servidor.
Tras la instrumental Scarlet
Doll, de su demo de 2.013, llegó
el turno para el Mother Love,
uno de los temas más representativos (apareció ya en 2.011) y que
sirvió de broche final a un gran concierto.
En los corrillos pudimos certificar que fue una de las bandas que
más había gustado a los asistentes.
Sin apenas tiempo para respirar,
los onubenses Blasphemium
tomaron el relevo. Estos practican un black metal sinfónico
contundente y atractivo. Tenía muchas ganas de verlos después de
haber disfrutado de su excelente álbum Crowned by the
Serpent y eso es precisamente
lo que nos íbamos a encontrar, seis temas del mismo, directos a la
mandíbula.
Con los músicos ataviados para la ocasión fueron sonando Fallen
Legacy y Waiting for Salvation. La
puesta en escena es brutal y la ejecución brillante. Dolían los
ojos seguir las pulsaciones del bajista Kayl Zet. Sin embargo, el
sonido no fue todo lo nítido que esperábamos. Se emboló en varias
ocasiones y eso lastró un poco la actuación, más que notable, por
otra parte, en ejecución, energía y teatralidad.
"Black metal sinfónico contundente y atractivo con puesta en escena brutal y de ejecución brillante."
Las siguientes en caer fueron
Divine Lesson to Sanctity
y Apology of Sacred Slave.
La respuesta del público no se hizo esperar y gente entregada a la
banda pasaron a situarse en las primeras filas. Damned Blasphemium es
un excelete frontman y supo ganarse la atención del respetable en
momentos tan icónicos como los del cáliz y la sangre. Hubo quien
esperaba algún tema del trabajo anterior pero Servant of
Themselves y Unholy
War pusieron el colofón
a una actuación que, con
mejores condiciones de sonido hubiera sido de sobresaliente.
Esperamos verlos nuevamente lo antes posible.
Al término del concierto nos enteramos de que pronto empezarán a
grabar su tercer redondo. Esperamos que reciban todo el apoyo que
merecen.
Estaba claro que los Necrophiliac
eran los cabeza de cartel. Había ganas de verlos. La mayoría de
camisetas de los asistentes estaban serigrafiadas con el bebé que
acompaña a la reedición de Maze of Forking Paths. Con
ciertos problemas técnicos antes de empezar su actuación, los de
Utrera, guiados por un entusiasta Bongo, dieron el recital que se
esperaba. Venían sin el bajista Uly, el único miembro original que
ya no está en el grupo
pero
ya han buscado reemplazo.
Y es que dieron un repaso en toda
regla a la Ciudad de los espejos. Tras la Intro
inicial, atacaron con Gorefruit Treasure y
Necrotic Narcosis. Se nota que
la banda está rodada y suena compacta. La labor de Sweick a la
batería y de Miguel y de Ery a las guitarras sigue siendo de otra
época. Genial.
Las más de cien personas que
asistimos al evento estabámos ya en trance. Tras Depressed
in Crimson Climax y Glutting
the Cuts, tuvimos el privilegio
de escuchar dos temas completamente nuevos que suenan a Necrophiliac
al cien por cien, si bien se percibía algunas partes más melódicas.
Sus nombres, A Grim Sleep e
Inhabitants of the Red Forest.
"Lección magistral de death metal old school a través de la ciudad de los espejos. Las más de cien personas que asistimos al evento estabámos ya en trance."
Continuamos el viaje por la Ciudad
de los espejos con A Fragment fronm Chaopula
y nos sumergimos en la guerra que el hombre libra contra la
naturaleza con Cylic Pathology of Natura,
tema en el que colaboró Dave Rotten, de Avulsed, en el ´92 y quien
se encontraba entre los asistentes.
La lección magistral de death
metal old school
finalizó con Image
Control in Biosphere of Unreal.
Al igual que pasara con la actuación anterior, el público situado
en las primeras filas estaba volcado con los utreranos.
En breve podremos disfrutar del combo junto con Napalm Death
en ciudades como Sevilla. Palabras
mayores.
Para poder disfrutar de la última actuación tuvimos que esperar un
poco. Y es que lo bueno se hace de rogar.
La apuesta de Brutal Slaughter fue arriesgada. Con dos
discos bajo el brazo, los de Chiclana nos ofrecieron un show
totalmente inédito, basado en su totalidad en temas que aparecerán
en su tercer lanzamiento que llevará por nombre Invoking
the Impure. No
tardará en hacerse oficial.
Empezaron
con la intro El
poderoso atronador,
título que hace referencia a la deidad celta Taranis, equivalente al
Júpiter romano y responsable como aquél del trueno, de ahí el
nombre. Con esa presentación los allí presentes sólo podíamos
esperar una sola cosa: una tormenta insaciable de buen black-death
metal de un grupo que se va consolidando en cada lanzamiento.
Digno
de mención el papelón para el batería Iván Corpas, vocalista de
la también chiclanera banda Scape
Land,
quien en poco tiempo tuvo que aprenderse todos los temas. Lo hizo de
manera formidable.
El
set-list interpretado fue el siguiente: Brutal
Slaughter,
When your Time
Fades up,
Sacrifice in Solitude,
Altar of Hell,
Overcoming your Knowledge,
Supremacy of the Impure y Too much Blood.
"Los allí presentes sólo podíamos esperar una sola cosa: una tormenta insaciable de buen black-death metal de un grupo que se va consolidando en cada lanzamiento."
Al
igual que ocurriera con Blasphemium,
a veces el sonido se emboló pero eso no empañó una buena
carnicería, como Taranis manda.
Nada de esto hubiera sido posible sin la dedicación de Alejandro
Block y de Antonio J. Carrera Estepa de la promotora True Black Metal Spain, cuya organización fue de
sobresaliente. Ojalá nos sigan trayendo por estos lares espectáculos
de esta calidad.
Texto: Antonio Gil.
Fotos: Pablo Aliscar.
Retoque digital: José Luis Alarcón.
Más fotos del Dominus:
Integrantes de Esquirlas con dos de las bandas.
Arriba, los dos miembros del Staff EdeM, recién llegados a La Punta de San Felipe. Precioso enclave. Abajo, los dos organizadores del festival, Antonio J. y Alejandro. Agradecidos por la confianza.